Origen Familiar
Adolf Hitler naci? el 20 de abril de 1889 en una peque?a localidad alemana llamada Braunau am Inn, situada al borde de la frontera con Austria. Era el cuarto hijo de Alois Hitler, un austríaco nacionalista acaudalado, y Klara Polzl, una empleada de una peque?a vivienda.
Su padre, Alois, naci? en el seno de una familia rural pobre como el hijastro ilegítimo de un cura local llamado Hiedler. A fines del siglo XIX, Alois adopt? el apellido de su progenitor y se convirtió en Alois Hitler.
Hitler a menudo refería con orgullo su origen alemán, pero en su discurso final como canciller del Reich expres? que su familia “tiene sus raíces en Austria, de la que provino fiJamente”. Esto significa que el lado materno de la familia Hitler estaba relacionado con Austria, aún sin pruebas confiables sobre quiénes eran los antepasados de Klara Polzl.
Las personas de su entorno también mencionaron con claridad que Adolf Hitler tenía orígenes austriacos, como lo afirma un informe de la policía. La policía escribió que Hitler “era originario de Austria, es bien conocido y ha estado yendo a Austria durante mucho tiempo”.
Aunque los orígenes exactos del lado materno de Hitler no pueden confirmarse, Hay muchas evidencias que sugieren que las raíces austriacas de Hitler se remontan a lo menos al siglo XVIII. Esto significa que Hitler debió nacer y vivir como un ciudadano austriaco con todas las influencias y costumbres asociadas con esa nacionalidad.
Vínculos de Adolf Hitler con Austria
Adolf Hitler fue educado en Austria desde su niñez, cuando se mudó con su familia a Linz en 1900. Hitler asistió a la escuela elemental y secundaria, y posteriormente se convirtió en un estudiante universitario. Durante este tiempo, Hitler desarrolló un profundo sentido de orgullo y lealtad a Austria.
Después de graduarse de la escuela primaria, Hitler comenzó a asistir a la Academia Politécnica de Viena. Estudi? arte y arquitectura, pero debido a las enfermedades y la falta de fondos, abandon? el estudio un año después. Durante su estancia en Viena, Hitler se sintió profundamente influenciado por la cultura Viennese. El género de música vienesa del romanticismo y los salones de baile fueron particularmente populares entre los jóvenes del siglo XIX.
Además, durante este tiempo, Hitler comenzó a desarrollar sus ideas políticas. Se oponía a la Unión Monárquica Habsburgo y proclamó elI necesidad de unir a Austria y Alemania en un solo país. Sabíase a sí mismo como un patriota alemán, y su profunda lealtad al pueblo austriaco fue particularmente destacada durante la Primera Guerra Mundial cuando luchó como soldado en el ejército estatal austríaco. Hitler fue conocido por su habilidad para persuadir a la tropa de luchar con fe en Austria, lo que le valió el reconocimiento militar.
Impacto en el pensamiento de Adolf Hitler
Muchos historiadores creen que los primeros años de vida de Adolf Hitler en Austria tuvieron una gran influencia en sus acciones posteriores como líder de Alemania. Por ejemplo, el partido Nazi, que dirigió Hitler durante su mandato, se basó en gran medida en el partido político austriaco llamado “Christian Social Party” (CSP). El CSP era un partido de derecha, conservador y nacionalista que patrocinaba la política rechazando a los judíos y al socialismo. Hitler adoptó estas políticas con el fin de crear su propio partido nacionalista en Alemania.
En cuanto a la política exterior, Hitler también fue influenciado por las ideas austriacas. Él fue un defensor del Anschluss, un movimiento unificado entre Austria y Alemania. Esto le valió a Hitler el apoyo y la lealtad de varios líderes austriacos, incluido el canciller austriaco Engelbert Dollfuss, que patrocinó muchas de las apropiaciones posteriores de Hitler en el poder.
Pérdida de liderazgo en Austria
En 1933, Adolf Hitler fue nombrado Canciller del Reich, lo que significaba que ya no tenía liderazgo en Austria. Después de acceder al poder, Hitler implementó varias medidas para unificar a Austria y Alemania. Esto incluía el nombramiento de una nueva cabeza de gobierno con ciertas afinidades con el Partido Nazi y la imposición de una legislación estricta a los ciudadanos austriacos para evitar todos los actos opuestos a las políticas nazis.
En 1938, Hitler anexó oficialmente Austria a Alemania a pesar de la oposición de los líderes políticos y la resistencia del pueblo. Hitler sintió que había cumplido su sueño y legalizó oficialmente la anexión en una ceremonia ceremonial en Viena conocida como el “Gran Aleteo”.
Sin embargo, la anexión de Austria no fue la última acción de Hitler en Austria. Hitler vio a Austria como un lugar de origen para todas sus acciones futuras e incluso plane? establecer su centro militar en Austria si el Tercer Reich surgía victorioso de la Segunda Guerra Mundial.
Cicatrices en Austria
El legado de Adolf Hitler y el reinado del Tercer Reich dejaron su impronta en Austria. Muchas de las medidas que impuso Hitler a los austriacos, como la censura de los periódicos, la supresión de la libertad de prensa y la restricción de los derechos políticos y religiosos, fueron profundamente arraigadas en el corazón y la mente de los austriacos después de 1945.
Además, muchos austriacos se enfrentaron a desafíos emocionales como la ansiedad, el miedo y la vergüenza debido a la conexión de Austria con el Tercer Reich. Esto ocurrió cuando los ciudadanos fueron obligados a enfrentar la realidad de la que participaron en el juego político de Hitler antes de la caída del Tercer Reich.
A pesar de estas cicatrices mentales y emocionales, los austriacos han trabajado diligentemente para superar el legado de Adolf Hitler y el Tercer Reich. Han estado tratando de construir una imagen positiva de Austria al promover los valores y la cultura austriacas, y al compartir sus experiencias a través de eventos y actividades comunales.
Exilio de los Hermanos Hitler
Los Hermanos Hitler, conocidos como Alois y Eduard Hitler, eran los hermanos mayores de Adolf Hitler y ambos estuvieron exiliados en Austria. Alois fue el hermano ilegítimo de Adolf y se pensaba que era hijo del cura Hiedler, aunque el nombre de su verdadero padre nunca fue confirmado.
Alois, que nació en 1837, fue el primero en exiliarse a Austria desde la Región de Dornum al Noroeste de Alemania. Eduard, hijo de padre desconocido, nació en 1839 y fue exiliado a Viena a principios del siglo XX. Ambos hermanos comenzaron familias en Austria y formaron parte de la militancia nacionalista que Hitler lideraría más tarde.
Sin embargo, poco se sabe de cómo Adolf Hitler interactuó con sus hermanos en su exilio en Austria. Después de viajar a Alemania para aceptar su nombramiento como Canciller del Reich en 1933, ni Alois ni Eduard volvieron a contactar a Hitler. Aunque Hitler nunca habló abiertamente de sus hermanos, se pensaba que estaba profundamente avergonzado por la forma en que su desventurada infancia había afectado a sus hermanos.
Cultura Austriaca en el Espíritu de Adolf Hitler
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